SUPERIORIDAD EN SU FORMA MÁS ATRACTIVA.

Para ganar, se tiene que dar lo mejor. El deporte del motor no deja espacio para nada más. Y nosotros esperamos otra cosa de nosotros mismos. Este fue el caso con uno de los autos más deportivos de los deportivos, el legendario BMW M1, en el que Niki Lauda y Nelson Piquet salieron a la pista durante la serie Procar. Y, cuando se trata del desarrollo y la construcción de nuestros automóviles únicos, esto ha permanecido sin cambios hasta nuestros días. Sólo la perfección hasta el último detalle hace de los Automóviles M lo que son: máquinas de carreras con sangre. Sin embargo, los Automóviles M también demuestran su desempeño supremo en la vida diaria, ya sea en las calles, en los caminos fuera de la ciudad o en las autopistas.

La perfección y la belleza van de la mano. La estética no es sólo una cuestión de superficie, color, pintura o material, también se expresa a través del diseño aerodinámico y de otras cualidades técnicas. Los diseñadores e ingenieros de BMW M saben que la forma y la función van de la mano y trabajan para crear soluciones que combinan estos dos aspectos en una única y espectacular obra de arte.

Un auto deportivo no tiene detalles innecesarios. Esto es especialmente cierto en cuestiones de aerodinámica. Motivo por el cual los espejos exteriores de un BMW M también tienen que tener un buen desempeño en el túnel de viento. Pero el aire no tiene que ver siempre con la resistencia: las amplias tomas de aire en el característico faldón delantero M permiten que el motor respire y enfrían los grandes discos de freno de los rines de aleación ligera M, en tanto que el flujo de aire a lo largo del difusor trasero presta la fuerza descendente agregada. Las branquias laterales M resultan visibles de inmediato, al igual que los obligatorios tubos de escape dobles M. En combinación, representan los distintivos de un atleta en condiciones óptimas.

Lo especial de los motores M es que no son versiones equipadas de los motores de producción de serie, sino que son desarrollos independientes de la tecnología del deporte del motor para las pistas. Sus innovaciones marcan el camino para otros motores BMW. Las palabras "M Power " son una marca de calidad exclusiva que promete una tecnología única, un impresionante desempeño y una calidad en la perfección.

La potencia superior deja atrás lo rutinario. Una estabilización de par a la que otros motores no se acercan. Revoluciones instantáneas y la potencia con cada toque del acelerador. Y detrás de todo, decenas de innovadoras mejoras tecnológicas: conceptos de par elevado, tecnologías BMW M TwinPower Turbo, cigüeñal forjado, control de válvulas totalmente variable. Nuestros cuatro motores de alto rendimiento unen la máxima potencia con la máxima eficiencia.

La fluida interacción entre el frenado, la aceleración lateral y la aceleración hacia adelante: la búsqueda de la línea ideal es la búsqueda de la perfección, incluso bajo circunstancias extremas. Y un Automóvil M es la herramienta perfecta para conseguir este objetivo. El núcleo: una construcción ligera inteligente con un centro de gravedad bajo y reducidas masas no suspendidas, un chasis rígido, suspensión y amortiguación que funcionan tanto en las superficies de elevada adherencia del circuito de carreras como en las pronunciadas curvas de un paso alpino. La realización; por ejemplo, un techo de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), y los laterales y el chasis de aluminio. Y para perfeccionar aún más la construcción mecánica: la suspensión adaptativa M.